Posibles causas y soluciones:
- Conexión a Internet: Asegúrate de que tienes una conexión a Internet estable.
- Espacio de almacenamiento: Verifica que no has excedido tu cuota de almacenamiento en Google Drive.
- Versión desactualizada: Asegúrate de que tienes la última versión de la aplicación de Google Drive instalada.
- Configuración de sincronización: Revisa las configuraciones de sincronización en Google Drive para asegurarte de que las carpetas correctas están seleccionadas para sincronizar.
- Conflictos de archivos: Los conflictos de archivos pueden impedir la sincronización. Revisa Google Drive en la web para resolver conflictos de versiones.