Rendimiento y velocidad: Elige un proveedor de hosting que ofrezca una alta velocidad de carga. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también puede beneficiar tu SEO. Proveedores como SiteGround y Bluehost son conocidos por su buen rendimiento.
Soporte técnico: Asegúrate de que el proveedor de hosting ofrezca soporte 24/7 y tenga una buena reputación en términos de respuesta y resolución de problemas.
Seguridad: Verifica que el hosting incluya características de seguridad como certificados SSL, protección contra malware y copias de seguridad regulares.
Escalabilidad: Si esperas que tu sitio web crezca, elige un proveedor que ofrezca planes escalables para que puedas actualizar fácilmente a medida que aumente tu tráfico.
Precio: Considera tu presupuesto y compara los precios. Recuerda que lo más barato no siempre es lo mejor; equilibra el costo con las características y el soporte que necesitas.